Diario de una secretaria al cuadrado

miércoles, 23 de mayo de 2012

Día 3. Día M.

Día M. De Madre, te faltó decir, porque Martina también tiene Madre. Como somos madres, aunque impacientes, sabemos esperar tus noticias que hoy las estás vendiendo caras. Pero es que no todos los días son el día M.

Día 3. Miércoles. Todo sigue igual, sin altibajos, sin sorpresas. Hoy es el día y lo hemos pasado hablando de ti. No debía decírtelo porque en el fondo estamos alimentando tu ego. "Se estarán levantando a estas horas"... "Seguro que ya están en el hospital"... "Te dicen que vayas temprano pero luego tardan la torta"... Has sido el centro de atención, aunque he de confesarte que yo hubiera preferido abrir la puerta y verte allí sentada, con tu mapa y tu mundo rojo. Como diría mi padre "No todo pueden ser satisfacciones en esta vida". 

Hoy los sindicatos han empuñado sus hachas de guerra. Los ha convocado "Él" a una reunión y el ambiente andaba revolucionado. Pero como podrás imaginar han tardado exactamente 0,2 milésimas de segundo en arrancarle la jornada de verano desde el día 1. Un flojo, me ha parecido un flojo. A los 3 minutos, reunión acabada y salían todos "los melones" que no cabían por la puerta. En fin... los científicos son unos locos bajitos.

Destacable: El comunicado que ha escrito Melón, para solicitar permiso para una reunión. El único punto del día, que como habrás adivinado era sobre extornos y jornada de verano, tenía 6 líneas. Más que un punto era un puntazo. Te lo he escaneado y te lo mandaré, para que te eches unas risas con esa capacidad de síntesis... Casi no le hacía falta hacer la reunión. Definitivamente, hace honor a su apellido.

Día M en Palm Beach... sabes que la paciencia no es mi mejor virtud. De hecho tengo pocas virtudes. Tus chicas te cubren de besos. Me los mandan y yo te los doy, aunque reconozco que hoy apetece más un abrazo de los que quitan la respiración. 

Buenas noches, americanitos



PD: Quiero que mañana sea el día F. Fantástico, fabuloso, fenómeno, fácil....