Diario de una secretaria al cuadrado

sábado, 26 de mayo de 2012

Día 5.





Día 5. Es muy tarde, casi escribo ya en el día 6. Pero se que no puedo dejar de hacerlo, porque con sólo arrancarte una sonrisa diaria, habrá merecido la pena el esfuerzo. Aunque ya se que hoy has tenido oportunidades importantes para sonreir. ¡¡Por fin!! Con lo bien que sienta reirse. Es otra de las cosas que tampoco apreciamos hasta que no podemos hacerla. 

Por fin es viernes! Hoy ya sí que no ha pasado nada de nada de nada. No tengo nada con lo que rellenar esta sección. Es triste pero es así. He regado tus plantitas, les he explicado que mamá había tenido que salir una temporadita... lo que hace el aburrimiento, madre mía, si me llega a escuchar alguien... Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo. 

Destacable: No es que haya nada destacable, la verdad, en esto que voy a contar, porque es el pan nuestro de cada día. La Quiñones, que hoy le ha dado por venir a "trabajar", y antes de salir de casa, se ha echado literalmente todo lo que tenía en el armario encima y lo ha coronado con unos taconazos de charol rojo. Arreglá pero informal. Intenta darle glamour al pasillo, pero estamos más cerca de Belén Esteban que de Grace Kelly. 

Ummmmm, tenía hambre la niña. Cuando estabas contando que luego fuisteis a ver las tortugas, pensé que era para comerse una también. Se le va a poner un culete a la nenita.... (jejejejeje, esta frase es tuya). No sabes cómo me alegro de saber que no sólo los wassap nadan, que también lo hace nuestra energía. Entre todos lo conseguiremos. 

Buenas noches, americanitos




PD: No seas mentirosa, jamás podrás poner los ojos como platos....