Diario de una secretaria al cuadrado

sábado, 9 de junio de 2012

Día 17 y 18

Otra vez se me vuelven a juntar dos días. Las malditas paredes de ese hospital nos impiden la comunicación. Hasta Maritoñis está amenazando con apuntarse al whatsapp. Si no lo tuviéramos estaríamos ahora de los nervios. 

Nos han impresionado la cantidad de horas que pasó Martina en quirófano. Sigue siendo un roble. Está siendo un ejemplo para nosotras y tu también. Y menos mal que tenemos algo en qué pensar, porque esto se está convirtiendo en insoportable. No pasan las horas, ni los minutos, ni los segundos... No se cómo la gente puede pasar la vida delante de un ordenador sin más tarea que mirar la pantalla. Lo más divertido sigue siendo regar las plantas.... Pedazo de plan!!!

El pack indivisible está de los nervios ya. Todo el día preguntando por ti. Luego me encanta cómo adorna Luis las historias. Si le pillo contándoselo a alguien (cosa que no es difícil, porque como sabes apenas habla) siempre le añade alguna cosa de su cosecha que nadie le ha contado. Por ejemplo, "allí en la habitación no le dejan tener ordenador, por los aparatos eléctricos que tiene la niña" ¿¿¿¿????? pero quién le ha contado esto?????? Me parto!!! Qué imaginación tiene el chico. El caso que no es la primera vez que me pasa, ya le pillé el año pasado un par de veces haciendo lo mismo. La pena es que no escribiera blog, porque podríamos comparar. Todo un personaje.

También estuvieron Araceli y Guillermo, que se siente abuelo de Martina, y sufre muchísimo, y cada vez que le contamos algo, se le entristece el semblante y empieza a pasear por el despacho. Yo creo que te tiene un cariño inmenso. Tampoco me extraña, porque se tarda en cogerte el hilo, pero una vez cogido, no lo soltarías nunca.

La rubia ha ido a la pelu, y se ha puesto requetemona. Ella tiene mucho trabajo, pero no la oyes protestar, ni quejarse. Quitando a la cochinilla algodonosa, tienes un equipo de puta madre. Siento el taco, pero no se me ocurre otro calificativo. Ella es estupendísima, cariñosa, trabajadora, todo corazón y nunca se enfada. Tu también lo eres, aunque el último punto no lo cumples siempre. Depende de cómo tengas el día, aunque siempre tendrás disculpa, porque no estás pasando tus mejores momentos. Menos mal que el chocolate te ayuda a pasar el mal trago. Siempre me acuerdo de la canción de Mary Poppins, "con un poco de azúcar, esa píldora que os dan, pasará mejor...". ¡Qué sabia Mary Poppins! ¡Qué sabia y qué cursi!

Bueno, no se cuándo leerás esto. Tendrás que disculparme por ir de dos en dos días, pero he cometido el error de pensar en que te podía escribir por la mañana, sin pensar que Maritoñis ha pasado la noche oyendo al "Gato escaldado" ese y viene dispuesta a atacar con la prima de riesgo. A veces me siento ingenua. 

Cada noche, será mejor que la anterior. Ya queda muy poquito. Buenas noches, americanitos.


Rafa Nadal se quita la camiseta

PD: Nadal ha vuelto a ganar... Le pasaría yo el dedito por cada músculo.... ufff